Por Rafael Soto
Julio César Chávez tiene a su favor la juventud, el tamaño físico, el apoyo mayoritario del público, su record invicto y una gran esquina. Y es el campeón mundial.
Sergio Martínez es el hombre de la experiencia, de la fortaleza, del estilo desconcertante, de guardia zurda y es considerado el mejor peso medio del mundo y uno de los mejores libra por libra.
Chávez es el favorito sentimental. Martínez es el favorito de los casinos.
La ceremonia de pesaje oficial fue un espectáculo con conatos de pleitos entre promotores, amenazas de Chávez Jr y Martínez y duelo de porras entre fanáticos mexicanos y argentinos.
Chávez Jr dio en la báscula para sorpresa de todos 158 libras, mientras que ¨Maravilla¨Martínez en 159 libras y ya las palabras quedan fuera y todo quedo listo para la pelea de mañana sábado en la Arena Thomas Mack Center de esta ciudad de Las Vegas, Nevada. .
De ganar Julio Cesar Chávez, sería su consagración, como la titulación con honores tras cursar una exigente carrera universitaria.
De ganar Sergio Martínez, seria la confirmación de su calidad como peleador estrella, de boxeador de elite, de ser considerado uno de los mejores pugilistas activos de la actual generación.
Con este panorama, Julio César Chávez Jr. (46-0-1, 32 ko’s) expondrá su campeonato mundial Medio CMB ante el argentino Sergio “Maravilla” Martínez (49-2-2, 28 ko’s) este sábado, en un lleno en preventa del Thomas and Mack Center de Las Vegas, en función de Top Rank, Zanfer y DiBella Entertainment que será Pago Por Evento en Estados Unidos por HBO y que llegara a México por señal abierta a través de la Casa del Boxeo, Azteca 7.
En la ceremonia de peso realizada este viernes, ambos peleadores estuvieron dentro del tope de la división, con físicos bien trabajados y con la motivación a flor de piel. La confianza en el triunfo, y el deseo por someter al rival, eran evidentes.
Lo de menos, para Chávez, es retener su campeonato mundial o conservar su marca invicta. Peleará por orgullo, buscando sacudirse de una vez por todas la sombra de su legendario e histórico padre y solventar la que es considerada como su primera prueba real, en las “grandes ligas” del boxeo mundial, y con ello, callar la boca tanto de quienes no han creído en el, como de su propio rival, que lo ha menospreciado en cuanta oportunidad ha tenido.
El “Maravilla” peleará por reclamar su lugar, por recuperar un campeonato que ya tuvo y que se lo despojaron en el escritorio y por convertir su nombre en una referencia de promociones de primer nivel, a la par de Manny Pacquiao y Floyd Mayweather.
El réferi para la contienda será Tony Weeks, mientras que como jueces fungirán Stanley Christodoulou, Adelaide Byrd y Dave Moretti.
Respaldo de lujo
Dos peleas de campeonato mundial, de pronóstico reservado y estilos contrastantes, respaldarán la función de este sábado en el Thomas and Mack Center. Y ambas son en la división Supergallo, por lo que no sería extraño ver enfrentarse a los ganadores en una pelea unifiicatoria hacia finales de año.
El título reconocido por la OMB, que se encuentra vacante, revivirá la rivalidad boxistica entre Mexico y Puerto Rico, cuando se enfrenten Miguel “Barreterito” Beltrán (27-1-0, 17 ko’s) ante Roman “Rocky” Martínez (25-1-1, 16 ko’s).
Mientras que el campeón de la AMB, el excitante cubano Guillermo Rigondeaux (10-0-0, 8 ko’s) hará la tercera defensa de su cetro, midiéndose al texano Robert Marroquin (22-1-0, 15 ko’s).